Ayer ¿ayer? Sí, ayer jueves jugué un partido de futbito, el primero desde hace un mes porque resulta que en nuestra árida Murcia ahora llueve todos los jueves y las pistas de futbito se anegan. Bueno, decía que jugué y cuando duchado y cenado me metí en la cama en la media noche, descubrí tales dolores que se me hacía imposible siquiera dormir.
Me levanté a por un ibuprofeno y descubrí que me había dejado el iMac encendido. Mientras me tomaba el vaso de leche para acompañar la medicina vi un post de Lady Madonna con una captura del iCal de su iPod Touch. Al ver que la semana empezaba en lunes (y no en domingo como en mi iPhone) una extraña fuerza interior me empujó a una complicada tarea: revirginizar mi iPhone, actualizarlo a la 1.1.1 y liberarlo 😮
Aunque ya sopesé esa posibilidad, los tutoriales eran demasiado confusos y/o complejos, pero esta vez, uno de EsferaiPhone, aunque parco, era más claro y lo complementé con otro en inglés de modmyiphone, que incluía capturas de pantalla.
Ahí quizá vino el problema; los mensajes finales de mi terminal no coincidían con lo que se esperaba. Asimismo, tras revirginizar y preparar para la actualización, mi iTunes seguía reconociendo a mi iPhone como «iPhone de emilcar», aunque el tutorial dice que quizá (claro, quizá) tengas que darlo de alta de nuevo en iTunes.
La fase del terminal es la más jodida porque una vez que estás en manos de iNdependence y de AnySim todo es coser y cantar. Luego viene el problema de que todo lo que tenías instalado sigue ahí aunque no se puede ver. Mi recomendación es paciencia, y poco a poco desinstalar todo y volverlo a instarla para que esos programas (incluido install.app) reconozcan perfectamente la nueva versión del firmware.
Este nuevo firmare 1.1.1 me mola porque puedo poner acentos (¡¡por fin!!), el altavoz tiene más sonido, algunas cosas más y sobre todo… porque ahora en el calendario, la semana empieza en lunes 😉