Bueno, bueno. Una agradable mañana de domingo. ¿Qué tal estás? ¿Ha dado ya a luz tu mujer? ¿Todavía no? La mía tampoco. Así que voy a aprovechar para contaros el sistema que sigo para crear contraseñas seguras para las páginas web, aplicaciones etc. Es un sistema genial, muy seguro y muy fácil de recordar. ¿Empezamos?
Lo más cómodo es sin duda usar la misma contraseña para todos los sitios; es lo más cómodo pero también lo más peligroso ya que si por cualquier motivo una de nuestras contraseñas queda al descubierto, lo primero que hará el villano en cuestión es probar con la misma en las principales webs y redes sociales.
También podemos crear una contraseña distinta para cada sitio pero ¿quién es capaz de acordarse de una contraseña distinta para Twitter, Facebook, Flickr, Tuenti, Vimeo, Google…? La lista es interminable.
Los usuarios de Mac (y creo que pronto también los de Windows) tenemos una aplicación maravillosa que se llama 1password y que entre otras cosas elige por nosotros una contraseña hipersegura para cada web que visitamos. El problema reside en cuando queremos entrar a una de esas webs y no estamos en casa. Siempre podemos consultar la app del iPhone, pero no todo el mundo tiene un iPhone.
Por todo ello os propongo un método que a mí me está funcionando bastante bien y que además creo que es muy seguro, y si no lo es, seguro que alguien versado en el tema nos lo indica en los comentarios.
Para empezar vamos a elegir una palabra clave de seis letras o más; en nuestro ejemplo esa palabra va a ser «pitufo». A continuación elegimos cambiar una o varias vocales por números, por ejemplo cambiamos la i por un 1 y la o por un 0 para obtener «p1tuf0»; cuantas más vocales cambiemos por números más compleja será la contraseña, aunque también será un poco más incómoda de teclear.
Una vez tenemos nuestra palabra clave «p1tuf0» lo único que tenemos que hacer es usarla para crear la contraseña, poniendo detrás de la palabra, las dos o tres primeras letras del sitio web que visitamos. Cuantas más letras elijamos más compleja será la contraseña, aunque también será un poco más incómoda de teclear.
En este ejemplo, nuestras contraseñas para algunas webs populares serían las siguientes:
- Flickr: p1tuf0fli
- Vimeo: p1tuf0vim
- Facebook: p1tuf0fac
- Twitter: p1tuf0twi
Así hemos conseguido para nuestras webs una contraseña bastante larga (9 caracteres) en la que dos caracteres son números.
Tampoco hay que ser un gurú en seguridad informática para crear un método así. Estoy seguro de que muchos de vosotros hacéis cosas similares, pero a mí este sistema me funciona muy bien desde hace ya dos años. Eso sí, para que funcione bien tienes que ser disciplinado e ir cambiando en todos los sitios tu vieja contraseña por la nueva que hayas creado.