Mis aplicaciones de pantalla de inicio en el iPhone, de arriba a abajo y de izquierda a derecha, son: Calendario, Fotos, Ashes, iShows, OmniFocus 2, Recordatorios, Safari, Vesper, Foursquare, 1Password, Instacast, Música, Tweetbot, Felix, Whisper y WhatsApp. En el dock tengo Teléfono, Mail y Mensajes.
Soy de la opinión que una configuración adecuada de la pantalla de inicio te hace sacar mucho más provecho a tu dispositivo. En este sentido me dejo influir por lo que veo en grandes gurús americanos y sigo a pie juntillas sus consejos (incluso aquellos que ellos mismos no siguen). Me he esforzado por dejar en la pantalla de inicio sólo las apps que uso todos los días de manera frecuente, manteniendo un dock de 3 elementos (mucho más práctico de lo que pensaba) y dejando libre la última linea de aplicaciones para que todo se muestre más diáfano.
Tener el centro de control con sus accesos directos a cámara, reloj y calculadora hace innecesario para mí tener esas apps no ya en la primera pantalla, sino tampoco en la segunda. Por otro lado, hay apps que uso todos los días una o dos veces (la de Spreaker y la del Tranvía de Murcia) pero evidentemente para ese uso esporádico aunque diario, las dejo en la segunda pantalla. Uso Hightrack como app de productividad en el trabajo, pero mi necesidad de acceder a ella desde el iPhone es reducida, por eso se ha ido también a la segunda pantalla, donde además tengo Ajustes, Buy Me a Pie!, Yahoo Tiempo y Apple Remote, así como todas las demás apps en carpetas. En la tercera pantalla tengo los juegos y RTVE Clan por motivos obvios 😉