Esta mañana ha venido a mi trabajo un antiguo cliente, ya jubilado, para pedir una documentación de los asuntos que llevábamos con él. La persona al cargo no estaba y se ha marchado para volver en otro momento, pero he bajado con él en el ascensor. En eso he recibido una llamada perdida de mi señor padre y cuando este hombre ha visto el iPhone ha alucinado por completo.
Resulta que este señor está al tanto de lo que es un iPod, iTunes, el iPhone y toda nuestra parafernalia habitual. Ha disfrutado enormemente con una pequeña demostración que le he hecho y me ha contado su interés por la tecnología y cómo informatizó su negocio en sus últimos años en activo. Le conozco desde hace tiempo y no me imaginaba todo esto de él 😮
Hemos comentado la enorme virtud de llevar todo en un único dispositivo y al parecer está meditando comprarse un Pocket PC para evitar llevar teléfono, agenda etc. El hombre está más que dispuesto a pasarse a Mac y de hecho varios de sus amigos ya lo han hecho. Entre las virtudes del Mac la primera que me ha enumerado es la ausencia de virus 😉
Pero claro, dice que a su edad uno no aprende tan deprisa y que todo lo que sabe lo ha aprendido con mucho esfuerzo; sinceramente, tras ver el control de este hombre sobre la materia me hubiese gustado conocerle de joven, porque tuvo que ser una auténtica máquina si dice que ahora ha perdido facultades.
Le he comentado que dentro de poco abrirá Benotac y que como APR que es, organizará cursos y seminarios para aprender a usar el Mac. Hemos tenido que terminar nuestra conversación pero se ha marchado muy animado, eufórico por haber visto el iPhone y con la dirección de esta web en la memoria, para hacernos una visita.
Desde aquí, Victoriano, le mando un saludo y ya sabe donde me tiene, para lo que necesite 🙂