Cuando acabe la encuesta sobre Gravatar vs. OpenID voy a poner otra para ver si le cambio el nombre al blog y le pongo macpupas.es
Ayer andaba yo escuchando el último podcast de Comunicando (porque pese a la chorrada que dije en Kafelog 024.3 yo escucho Comunicando) y me di cuenta de que el volumen era bajísimo. Pensé que tras tanto tiempo sin sacar un podcast a Gelado se le había olvidado como normalizar el audio, pero poco a poco me di cuenta de que el problema era general para todo el audio emitido por mi iPhone. ¡¡Horror!! Eso ha sido la 1.1.3. Pero no, la respuesta era más sencilla y dolorosa: el mismo día que llevo el iMac por segunda vez al SAT, se me cascan los auriculares del iPhone.
Y es un fastidio. Me encantan esos auriculares porque me dan la calidad que le pido a un dispositivo portátil de audio y además tienen ese tremendo microfono que controla la función iPod que da gusto. Soy un fan de los auriculares oficiales de Apple en general y de estos más todavía, porque el 99% de mis conversaciones telefónicas tienen lugar a través de ellos.
Bueno, al grano; puestos a comprar unos nuevos auriculares, he visto que tengo cuatro opciones:
– Los originales de Apple, que cuestan 29$ y me los tendría que traer Skybox, porque si no…
– ER-6i de Ultimate Buds, que tienen una pinta buenísima, seguro que se oyen genial y cuestan 146 $
– v-moda Vibe Duo, negros, también con una pinta estupenda y que cuestan 101$
– Auriculares con manos libres, sin marca, cuestan 14,95 €
Sé que muchos clamaréis por que me compre alguno de los de 100$ o que me compre nosequé adaptador con micro para poder usar los Sennheiser de turno, pero yo me he decidido por los que más me gustan y que además sé que caben en mis muy pequeñas orejas: los originales de Apple.
Afortunadamente no todo el mundo comparte mis gustos y al parecer un colega de un colega tiene un iPhone y los auriculares originales sin desprecintar porque usa otros. Si dicho colega de un colega me los vende, estupendo; si no es así, haré de conejillo de indias en Skybox para todos vosotros.
Ahora viene cuando me vapuleáis en los comentarios por mi pésima elección 😉