Etiqueta: imovie

  • Lluvia de apps

    Un comienzo desde cero es un buen momento para darte cuenta de qué apps son realmente imprescindibles para ti; en 2013 he tenido dos de esos comienzos: iniciando mi iPhone 5S desde cero y reinstalando todo el software de mi MacBook Pro 13′ después de que JaviSystem.com le instalara un Fusion Drive. No soy tan sistemático y ordenado como Vittici pero también tengo unas reflexiones para compartir con vosotros sobre algunas de las las apps que he usado en 2013.

    Fantastical para Mac: esta app me vino en un bundle de MacHeist. No estoy todo el día sentado en el Mac, así que no puedo usar con frecuencia el punto fuerte de esta app, que es añadir citas con lenguaje natural. Me he forzado un poco a usarla y la verdad es que el resultado fue tan estupendo que me animé a comprar Fantastical 2 para iPhone que es el dispositivo donde a fin de cuentas añado la mayoría de mis eventos al calendario.

    Apps de automatización: progreso adecuadamente en la comprensión y uso de Hazel, una app que empleo mayormente en renombrar y mover archivos de un lado para otro, y que cobra principal valor en mi proceso de descarga de series (sin llegar al nivel ninja). Otra vertiente importante son los macros de teclado; hasta ahora usaba TextExpander pero en otro bundle me vino Keyboard Maestro, que hace lo mismo que la otra y mucho más, así que voy a iniciar un proceso de migración para usar sólo ésta última.

    Pocket Casts para iPhone: sé que os debo una revisión completa de la app (entiendo también que podéis vivir sin ella) pero no puedo dejar de mencionar que, aparte de la interfaz, se trata de una app que usa simultáneamente los filtros, las listas de reproducción y el reproducir a continuación, y de manera impecable. La única pega es que es extraordinariamente sensible a cualquier cambio en los feeds y le cuesta muy poco mostrarte de nuevo como nuevos podcasts que ya habías escuchado. La sincronización también podría mejorar, aunque curiosamente funciona mucho mejor la micro-sincronización (minuto y segundo por el que voy escuchando un podcast) que la macro-sincronización (qué podcasts he escuchado y cuales no).

    Evernote: empecé a usar una cuenta premium en el trabajo y más tarde, aprovechando la oferta de Movistar, también actualicé mi cuenta personal. Aunque sigo pensando que archivar PDF en Dropbox y usar notas planas es una solución perfecta para mí, he comprobado que Evernote es perfecto para determinadas tareas, como mantener un libro de recetas. Este año Rocío y yo nos hemos lanzado a la cocina como posesos y casi siempre hay algún iPad en la cocina con una receta abierta.

    MindNode Pro para iOS: tengo esta app desde hace más de un año y apenas sí había hecho dos o tres mapas mentales con ella; el formato del mapa mental me resultaba un tanto ajeno. Sin embargo en las pasadas jPod13, mantuve una entusiasta conversación con Serantes al respecto que me incitó a intentarlo de nuevo y a leerme el primer libro de Tony Buzan, el «mago» de los mapas mentales. El libro no es nada del otro jueves, pero mantuvo vivo en mí el fuego que había iniciado Serantes y desde entonces soy un fan de los mapas mentales, hasta el punto de usarlos para hacer resúmenes de reuniones del trabajo y compartirlos (con gran éxito) con el jefe y compañeros. Acabé comprando la versión para Mac también y como premio a mi constancia, los dioses de la App Store me regalaron una actualización a iOS7 absolutamente genial.

    iMovie para iOS: la combinación entre la cámara del iPhone 5S y la nueva versión de iMovie ha resultado una combinación absolutamente ganadora, sobre todo para la familia, principal receptora de estos vídeos que ahora grabo y edito sin cesar.

    – Day One para iOS: después de numerosos intentos, parece que esta vez sí me he acostumbrado a ir anotando mis vivencias diarias. Trato de no forzarme a escribir porque sí (por ejemplo algo sobre Nochebuena o Navidad) y disfruto mucho leyendo lo escrito días atrás, que es al final lo que realmente me estimula para seguir escribiendo. Se que la versión para Mac es fantástica y añade cierto valor, pero para mí Day One es una app de mi iPhone, ni siquiera del iPad, así que de momento no la he comprado para OS X.

    Buy me a pie! 4 para iOS 7: ésta es la app de lista de la compra que uso en mi iPhone. Como podéis suponer es una app que uso cada día y disfruto especialmente de la versión de pago, que me permite mantener varias listas de la compra (en mi caso una por establecimiento) y sincronizar los contenidos con la nube, de manera que mi mujer y yo compartimos cuenta y podemos actualizar ambos las listas en tiempo real, lo cual es extraordinariamente útil.

    Y eso es todo. Como podéis comprobar no os he descubierto el vellocino de oro, pero espero que mis reflexiones os hayan resultado interesantes.

  • Cómo grabamos vídeo

    Esta mañana en miles de colegios españoles han tenido lugar diversas actuaciones navideñas de los niños. El colegio de mi hija no ha sido una excepción y allí ha acudido su orgulloso padre provisto de cámara de vídeo, cámara de fotos, trípode y media docena de tarjetas de memoria.

    Las inclemencias del tiempo han provocado que la actuación tuviera lugar en el gimnasio del colegio, sin espacio para montar el trípode, y sin espacio para que entraran más que los familiares de cada curso que estaba actuando. Cámara en mano he conseguido recoger la actuación de mi hija y mi sobrina, que van al mismo curso. En la salida les he tomado unas fotos rápidas y las he compartido vía Whatsapp con la familia, ávida de noticias sobre el evento.

    En ése momento me he sentido un poco… no sé, una mezcla entre ansioso, impaciente y bloqueado. Si hubiera grabado la actuación con el iPhone 5S, en algún descanso del trabajo hubiera sacado tiempo para hacer el montaje con iMovie en el propio teléfono, publicarlo en Vimeo y mandar el enlace a la familia. Usar la cámara de vídeo (una Panasonic 1080p muy maja que compré en 2008 en New York) me supone tener que esperar a llegar a casa, volcar el vídeo en el Mac y hacer ahí todo el montaje, en iMovie para OS X. Por un momento he sentido que todo ese proceso era como muy de 2010, si me permitís el esnobismo.

    Mi lamento tiene por otro lado poca razón de ser; la familia puede perfectamente esperar a esta tarde o mañana para ver el vídeo y además, dadas las circunstancias de batalla campal que se han dado en la actuación, sin el zoom óptico de la cámara de vídeo hubiera sido literalmente IMPOSIBLE grabar en condiciones, tomando en detalle tanto a mi hija como a mi sobrina.

    De momento estoy dispuesto a cambiar inmediatez por optimización técnica, pero me parece que cada vez se me van a dan menos circunstancias en las que pagar dicho precio merezca realmente la pena.

  • Limitaciones de iMovie Theater

    Captura de iMovie Theater en OS X

    Como ya comenté en un pasado Emilcar Daily, la avalancha de novedades en software de la keynote del pasado mes de octubre nos va a tener tan entretenidos que no tendremos apenas tiempo de leer los ya incipientes rumores sobre el iPhone 6.

    iMovie Theater es una de las novedades que he abrazado con más pasión. Como padre de familia casado con una madre que tiene un iPhone, sufro ante la imposibilidad de gestionar correctamente los 10 millones de vídeos semanales que grabamos de los nenes. iMovie Theater no es que me vaya a solucionar eso, pero sí supone un aliciente para hacer una edición rápida de cualquier vídeo y tenerlo disponible inmediatamente en mi Apple TV vía iCloud.

    Pese a lo que pueda parecer el título, éste no es un artículo negativo sobre iMovie Theater, sino un aviso sobre sus limitaciones para que conociéndolas podamos disfrutar más libremente de sus bondades. Las tres primeras que os presento son conocidas y ya citadas por otros blogs, la cuarta la he descubierto hoy y no la he leído en ninguna parte antes:

    1. Los vídeos que subas consumen cuota de tu cuenta de iCloud: si bien esto no ocurre con el Photo Stream, con iMovie Theater encontramos que nuestra capacidad de subir vídeos está limitada por nuestra cuenta de iCloud, cosa que me parece absolutamente lógica.
    2. Duplicidad de vídeos: si reexportas un vídeo, aparece como nuevo en vez de sustituir a la versión anterior.
    3. Compatibilidad de proyectos: podemos exportar proyectos en curso entre dispositivos iOS pero no desde o hacia un Mac, cosa que quedará resuelta en una próxima actualización, según se ha anunciado.
    4. Duración de los vídeos: el límite de duración de los vídeos que podemos subir a iMovie Theater es de 15 minutos. Los vídeos que sobrepasen este límite podrán ser exportados al Theater local de cada dispositivo, pero lucirán un icono de iCloud con flecha gris e inaccesible para mostrar que no pueden ser subidos a la nube.

    Captura con el susodicho icono gris

    Para terminar no puedo evitar rebelarme ante hablar en negativo de algo y quiero manifestar una característica espectacular de iMovie Theater en iOS. Cuando seleccionas un vídeo subido desde otro dispositivo puedes reproducirlo en streaming (a baja resolución o en HD, a elegir) o también puedes descargarlo.

    Aunque iMovie haya podido perder algunas características avanzadas, no me cabe duda de que esta nueva versión ha sabido cerrar el círculo de la edición y publicación de nuestros vídeos domésticos.

  • Mis 10 propósitos para 2013

    Foto sonriente delante de la Apple Store Soho en Octubre de 2008

    Como todos los seres humanos, de cara al nuevo año me planteo una serie de retos y cambios en mi vida, que este año no me resisto a compartir con vosotros.

    1. Voy a reducir mi presencia online: no se trata de dejar de escribir en Twitter ni dejar de grabar podcasts, sino de darme de baja en muchos de los cientos de servicios donde estoy suscrito y que realmente no uso o uso muy poco. Aprovechando el momento, creo que voy a empezar por Instagram.
    2. Voy a tratar de dejar de «acumular»: miles de MB de datos insustanciales llenan mis discos duros. Voy a empezar por limpiar de iMovie todo el material original ya editado y publicado que sigo guardando por ningún motivo concreto y continuaré por limpiar de Aperture esas fotos descartadas que por algún motivo nunca borré.
    3. Voy a tener un hijo varón: esto es extremadamente fácil dado que mi mujer está embarazada de 6 meses y medio. Se llamará Emilio y será el cuarto Emilio Cano consecutivo desde mi abuelo, el Emilcar original 🙂
    4. Voy a correr: esta vez de verdad. Hice un tímido intento a principios de curso que no fructificó, pero necesito estar más en forma. Noto cómo trajinar con una niña de 2 años me pesa físicamente y no quiero pensar cómo será añadiendo otro hijo más a la ecuación.
    5. Voy a grabar con más asiduidad Emilcar Podcast y Still Lost: el buen propósito de cada año que nunca se cumple, pero de obligada cita.
    6. Voy a resolver el tema de la batería de mi iPhone: aunque ha mejorado, dista de tener la duración estándar de la mayoría de unidades, pero la pereza de ir a cambiarlo es suprema. Esperaré a iOS 6.1 y si no, para la Genius Bar.
    7. Voy a subir más fotos a Flickr y 500px: no me refiero a fotos familiares y de eventos personales, sino fotos de las que suelo hacer tratando de aprender este noble arte, para tratar de llamar la atención de los que más saben y recibir sus críticas y consejos. El otro día subí algunas a 500px y una de ellas fue muy bien recibida.
    8. Voy a intensificar mi transición al Papperless: aunque mi escáner ya hecha humo y Hazel trabaja sin descanso día y noche en mi sistema, voy a ver si avanzo algunos pasos más, comenzando YA con un escaneo masivo de documentos personales para poder destruirlos y evitar incluirlos en la mudanza.
    9. Voy a depurar mi archivo de partituras: un problema que seguramente os resulte ajeno a la mayoría, pero de vital importancia de cara a la citada mudanza. Aquí tenéis una foto.
    10. Voy a depurar mi cuenta de iTunes Match: sigo teniendo muchas canciones que en vez de figurar como «Enlazado» aparecen como «Cargado». Tengo que ver dónde está la diferencia respecto de la misma canción que vende Apple en la iTunes Store y cambiar un título allí o recortar un segundo acá.

    Pues eso es todo. Os deseo un feliz año 2013 y mucha suerte con vuestros propósitos de cara al año que entra. Un abrazo desde Murcia.

  • Experimento 128: iMovie

    Si bien resulta relativamente fácil llevar la biblioteca de iTunes a un disco externo (USB o NAS), hemos visto sin embargo que hacer lo propio con Aperture tiene sus particularidades. iMovie también tiene algunas consideraciones previas al respecto que debemos tener en cuenta.

    iMovie es una aplicación especialmente ávida de espacio en disco duro. Esto se debe al formato propio de Apple al que iMovie convierte los vídeos para facilitar su edición. Ya usando el iMac, yo tenía muchos proyectos de iMovie pasados al NAS para que la copia de seguridad completa del disco duro local pudiera entrar en un disco duro de 500 GB.

    Me voy a ahorrar la explicación sobre cómo mover los eventos y proyectos de iMovie desde el disco duro del Mac a un disco externo, ya que un reciente screencast de Applesencia resuelve fantásticamente esta duda. Sin embargo sí quiero añadir la particularidad que se produce cuando ese disco externo es un NAS.

    iMovie es capaz de ver los discos duros externos que están en una ubicación de red. El problema es que en las diversas actualizaciones del programa y tras OS X Lion, esa característica ha sido activada y desactivada por Apple en varias ocasiones. Si estando en iMovie no veis las unidades de vuestro NAS, os tocará pasar por Terminal. Esto también ha sido explicado antes, por ejemplo en Applesfera.

    Una vez que iMovie reconoce vuestro NAS y que ya sabéis cómo mover eventos, pues toca moverlos. ¿El problema? Trabajar desde un NAS doméstico en iMovie es insufrible.

    La idea general sería tener todos los proyectos y eventos en el NAS y pasar al Mac aquel proyecto con el que estemos trabajando en el momento. El problema viene cuando ese proyecto y sus eventos ocupan tanto espacio en disco duro que no entran en mi raquítico SSD de 113 GB. En este caso, tengo que tirar de un disco duro USB, desde el cual es bastante más rápido trabajar vídeo que desde el NAS; no es la mayor velocidad del mundo pero es algo aceptable. Si el disco externo del que disponéis es FireWire o Thunderbolt entonces ya hablamos de lujo asiático.

    En mi caso, yo estoy usando un disco USB de 500 GB donde ya puesto he pasado varios proyectos y eventos que me gustaría terminar durante este mes de julio; ocupan unos 100 GB. Os preguntaréis ¿y por qué demonios ocupan TANTO los eventos de iMovie? Bueno, en los comentarios del screencast de Applesencia que he citado antes, su autor Marcos Matas, ofrece una magistral explicación al respecto que cito aquí:

    iMovie procesa todos los archivos en un formato propio de Apple, llamado AIC. Ese formato no es exactamente el habitual H264 que usan la mayoría de dispositivos de vídeo domésticos. El códec H264 en una película divide cada secuencia en fragmentos de 24 o 30 frames. El primer frame se guarda entero (con todos sus bits de datos), pero los 23 restantes se guardan como variaciones respecto al primer frame. Es decir: si hay una parte de un color cualquiera que no varía durante esos 24 frames, el códec simplemente dice “esto es lo mismo que en el fotograba anterior” y sólo da datos de las partes de los frames que sí han variado. Así se ahorra mucho espacio en el tamaño de la película.

    Todo esto está muy bien a la hora de ver una película, pero el problema se nos muestra cuando queremos hacer una edición en la mitad de esa secuencia de 24 frames. Si en el frame número 8 quiero hacer una modificación, el programa va a tener que usar muchísimos recursos del procesador para llevarla a cabo, y en muchos casos no podremos ver la edición en tiempo real para ver cómo va quedando nuestro proyecto.

    Por eso cada vez que importamos una película a iMovie la película se nos convierte a AIC. En este formato el vídeo tiene información de cada frame por separado (guarda absolutamente todos los bits de datos de cada frame y ninguno de esos frames se basa en lo que aparecía en un frame anterior). ¿Ventajas? que en cualquier momento podemos “cortar” y empezar a editar el vídeo. ¿Inconvenientes? Pues que ese vídeo va a ocupar más. Es inevitable.

    Podéis ver más screencasts de Marcos Matas en su canal de YouTube.

  • emilcar 44 – En directo desde CAMON Murcia

    El pasado viernes 18 de noviembre tuve el honor de inaugurar un ciclo de podcasts en directo organizado por la Asociación de Podcasting con la colaboración de CAMON.

    En este podcast 44 estaba previsto una charla con mis invitados @juanlogp y @mespaznar, compañeros del GUM Murcia, sobre la adecuación de la plataforma Mac para el tratamiento de audio y vídeo. De ello hablamos, sí, pero se nos coló antes un comentario sobre la reciente noticia de que Apple va a abrir un Apple Store en Murcia.

    En el prometido sorteo del Wingstand, el agraciado fue @pericopindanga, autor de la foto que preside esta entrada y único asistente que cumplía con las férreas condiciones de participación 😉

    Como siempre, el podcast esta disponible en iTunes y en iVoox.