Etiqueta: nas

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    naseros.com

    Aunque nos vamos a centrar en los NAS de Qnap, ya que como usuarios de esta marca, es de la que más conocimientos tenemos.  Qnap es un fabricante puntero a nivel mundial con productos de altísima calidad pero su participación de mercado en España y en los países de habla hispana es baja, pero eso esta cambiando y con esta web intentamos que conozcan mas de QNAP. Te explicaremos sus productos, cómo manejarlos y aprovecharlos al máximo. Esperamos que te guste y que recorramos juntos el camino.

    Yo soy de Synology pero no está de más saber qué puede hacer la competencia.

  • Reconectar el Mac a unidades de red

    Captura del Editor de Applescript

    Con la popularización de los NAS seguro que muchos de vosotros tenéis un problema similar al que voy a describir: despertáis a vuestro Mac de sus dulces sueños y resulta que las unidades de vuestro NAS se han desconectado. No siempre pasa, pero cuando pasa es una pequeña incomodidad, lo que se viene llamando «problemas del primer mundo».

    Generalmente para solucionar esto suelo ir al Finder, hago clic en el icono del NAS para ver las carpetas y voy haciendo doble clic en cada carpeta/unidad que quiero reconectar. Sin embargo he pensado que esto podría hacerse mejor de un solo golpe con Applescript.

    Para empezar debéis abrir el editor de Applescript que está en cada Mac. A continuación escribís lo siguiente:

    tell application «Finder»
    mount volume «afp://usuario:contraseña@nombredelNAS.local/nombredela unidad»
    end tell

    Debéis poner una linea mount volume por cada unidad que queráis conectar de vuestro NAS. A continuación le dais a Guardar y elegís Aplicación como formato de archivo. Yo he llamado a mi aplicación Conecta y la he guardado en la carpeta de aplicaciones. Ahora cada vez que despierte a mi Mac y las unidades estén desconectadas sólo tengo que ejecutar esa aplicación desde Spotlight y al segundo volverán a estar conectadas.

  • Experimento 128: iMovie

    Si bien resulta relativamente fácil llevar la biblioteca de iTunes a un disco externo (USB o NAS), hemos visto sin embargo que hacer lo propio con Aperture tiene sus particularidades. iMovie también tiene algunas consideraciones previas al respecto que debemos tener en cuenta.

    iMovie es una aplicación especialmente ávida de espacio en disco duro. Esto se debe al formato propio de Apple al que iMovie convierte los vídeos para facilitar su edición. Ya usando el iMac, yo tenía muchos proyectos de iMovie pasados al NAS para que la copia de seguridad completa del disco duro local pudiera entrar en un disco duro de 500 GB.

    Me voy a ahorrar la explicación sobre cómo mover los eventos y proyectos de iMovie desde el disco duro del Mac a un disco externo, ya que un reciente screencast de Applesencia resuelve fantásticamente esta duda. Sin embargo sí quiero añadir la particularidad que se produce cuando ese disco externo es un NAS.

    iMovie es capaz de ver los discos duros externos que están en una ubicación de red. El problema es que en las diversas actualizaciones del programa y tras OS X Lion, esa característica ha sido activada y desactivada por Apple en varias ocasiones. Si estando en iMovie no veis las unidades de vuestro NAS, os tocará pasar por Terminal. Esto también ha sido explicado antes, por ejemplo en Applesfera.

    Una vez que iMovie reconoce vuestro NAS y que ya sabéis cómo mover eventos, pues toca moverlos. ¿El problema? Trabajar desde un NAS doméstico en iMovie es insufrible.

    La idea general sería tener todos los proyectos y eventos en el NAS y pasar al Mac aquel proyecto con el que estemos trabajando en el momento. El problema viene cuando ese proyecto y sus eventos ocupan tanto espacio en disco duro que no entran en mi raquítico SSD de 113 GB. En este caso, tengo que tirar de un disco duro USB, desde el cual es bastante más rápido trabajar vídeo que desde el NAS; no es la mayor velocidad del mundo pero es algo aceptable. Si el disco externo del que disponéis es FireWire o Thunderbolt entonces ya hablamos de lujo asiático.

    En mi caso, yo estoy usando un disco USB de 500 GB donde ya puesto he pasado varios proyectos y eventos que me gustaría terminar durante este mes de julio; ocupan unos 100 GB. Os preguntaréis ¿y por qué demonios ocupan TANTO los eventos de iMovie? Bueno, en los comentarios del screencast de Applesencia que he citado antes, su autor Marcos Matas, ofrece una magistral explicación al respecto que cito aquí:

    iMovie procesa todos los archivos en un formato propio de Apple, llamado AIC. Ese formato no es exactamente el habitual H264 que usan la mayoría de dispositivos de vídeo domésticos. El códec H264 en una película divide cada secuencia en fragmentos de 24 o 30 frames. El primer frame se guarda entero (con todos sus bits de datos), pero los 23 restantes se guardan como variaciones respecto al primer frame. Es decir: si hay una parte de un color cualquiera que no varía durante esos 24 frames, el códec simplemente dice “esto es lo mismo que en el fotograba anterior” y sólo da datos de las partes de los frames que sí han variado. Así se ahorra mucho espacio en el tamaño de la película.

    Todo esto está muy bien a la hora de ver una película, pero el problema se nos muestra cuando queremos hacer una edición en la mitad de esa secuencia de 24 frames. Si en el frame número 8 quiero hacer una modificación, el programa va a tener que usar muchísimos recursos del procesador para llevarla a cabo, y en muchos casos no podremos ver la edición en tiempo real para ver cómo va quedando nuestro proyecto.

    Por eso cada vez que importamos una película a iMovie la película se nos convierte a AIC. En este formato el vídeo tiene información de cada frame por separado (guarda absolutamente todos los bits de datos de cada frame y ninguno de esos frames se basa en lo que aparecía en un frame anterior). ¿Ventajas? que en cualquier momento podemos “cortar” y empezar a editar el vídeo. ¿Inconvenientes? Pues que ese vídeo va a ocupar más. Es inevitable.

    Podéis ver más screencasts de Marcos Matas en su canal de YouTube.

  • Experimento 128: Aperture

    Este artículo versa sobre lo que sin duda ha sido la joya de la corona de mi experimento: la deslocalización de la librería de Aperture.

    Mi librería de Aperture pesaba ni más ni menos que 100 GB. La copié a un disco externo USB y procedí a aplicar las recetas habituales para adelgazarla, esto es, borrado de miniaturas, borrado de previews y eliminación de algunos duplicados (buscados a mano) y de basura traída por Photostream. ¿Qué conseguí? Adelgazar hasta 56 GB, algo todavía insuficiente para el espacio real disponible en el disco SSD de mi MacBook Pro.

    Entonces empecé a leer sobre librerías referenciadas y a prestar atención a algunas opciones de Aperture por las que hasta la fecha ni me había preocupado. Básicamente, Aperture permite ubicar los originales de las fotos en una ubicación distinta a la librería. La opción se llama Relocate originals for project… y como podéis deducir se hace por proyectos; Aperture nos pregunta por una ubicación y sobre los nombres a dar tanto a la carpeta como a los archivos originales. Las fotos muestran entonces una indicación que indica que están referenciadas, que no están en el archivo de la librería.

    Con paciencia franciscana, fui relocalizando todos los proyectos, dejando en la librería de Aperture los proyectos en curso (que son unos cuantos) y todos los de 2012. ¿Tamaño actual de mi librería? 12,49 GB, perfecta para mi MacBook Pro. Asimismo, en mi NAS tengo una carpeta llamada Aperture Originals que ocupa 17 GB.

    Cuando no estoy conectado al NAS, Aperture no me da ninguna indicación de error. Incluso puedo seguir trabajando con las fotografías referenciadas en lo que a metadatos se refiere y, dado que las previews están en la librería de Aperture, todavía están disponibles para otras aplicaciones y para usarlas en pases de diapositivas y similares.

    Debo aclarar que dado que borré todas las previews, ahora mismo todavía están en proceso de regeneración, por lo que la cifra de 12,49 GB de mi actual librería de Aperture es más falsa que el beso de Judas 😉 No obstante, aunque finalizado el proceso mi librería se vaya a 20 o 25 GB, habré ganado muchísimo. A partir de ahora, cuando termine un proyecto, sacaré los originales al NAS y tan ricamente.

    Estoy tan contento de haber descubierto esto, que estoy 100% convencido de que incluso si al final compro un nuevo iMac seguiré usando este mismo sistema, porque una librería que pesa tan poco es una librería más fácil de manejar y más exenta del típico problema de las librerías: la corrupción de datos.

    Una propina. Desde las últimas versiones de iPhoto y Aperture, ambos programas pueden leer mutuamente sus librerías. iPhoto por sí mismo no es capaz de hacer todo esto, es decir, no permite sacar los originales fuera. Sin embargo ahora, cuando abre una librería de Aperture, sí es capaz de gestionar los archivos referenciados.

    Más cosas. Podemos seguir manteniendo ultradelgada nuestra librería de Aperture impidiendo la generación automática de previews.

    El proceso sería sencillo, primero borramos todas las previews existentes y a continuación desmarcamos la casilla que veis en la captura superior. La «pega» de esto es que perdemos automatización, es decir, tenemos que acordarnos de generar manualmente las previews de los proyectos que nos interesen porque si no, dichas fotos no podrán ser sincronizadas con nuestros dispositivos iOS ni estarán tampoco disponibles para el resto de aplicaciones del Mac como iMovie, iWeb o cualquiera susceptible de usarlas. Limitar el tamaño y la calidad de las previews también ayuda a mantener una librería de Aperture ligera; si yo no le he hecho es para aprovechar al máximo la Retina Display de mi nuevo iPad, que es de facto mi álbum de fotos.

    Esto de la deslocalización es un chollo y me siento como un switcher de primer año por no haberlo aprovechado desde el principio. Incluso se puede hacer desde el mismo momento de importación de las fotos, indicando a Aperture que no quieres añadir los originales a su librería sino que deseas que se guarden en tal ubicación.

    Pero además, Aperture es plenamente consciente de esto y las referencias no se pierden. Si, por ejemplo, decidís que vais a partir vuestra librería en varias librerías, una por año, en la exportación irán incluidas las referencias a la ubicación de los originales, o incluso en ese proceso podréis decidir copiar de nuevo los originales dentro de las librerías resultantes.

    Yo me pasé de iPhoto a Aperture por dos motivos: 1) tener más herramientas de retoque fotográfico para sacar más partido a los RAW de mi Canon 1000D 2) para aprovechar sus mayores capacidades de gestión de la librería. Si yo hasta ahora pensaba que apenas estaba aprovechando Aperture para lo primero, ahora además veo que estaba en mantillas respecto a lo segundo.

    Ahora mismo puedo irme con mi MacBook Pro sabiendo que llevo las fotos en las que estoy trabajando y que las demás me esperan plácidamente en mi NAS cuando vuelva a casa, todo ello de manera natural y sin «traumas». No tiene precio.

  • emilcar 46 – OS X Mountain Lion y los NAS

    En ocasiones el destino se alía contigo para ofrecerte una buena oportunidad. Fui incapaz de grabar este podcast 46 en enero y he podido grabarlo hoy, justo el día en que Apple ha anunciado su próximo sistema operativo, OS X Mountain Lion. Pero esto es sólo una de las muchas novedades que traigo en este podcast 46, ya que he rediseñado todas las secciones. Éste es el sumario:

    Como siempre, el podcast esta disponible en iTunes y en iVoox.

  • Instalar Transmission en un NAS de Synology

    Tras la publicación de iCharlas 72 donde hablo con @phroc y @maeltj sobre los NAS de Synology (entre otras cosas) se sucedieron cruces de tweets muy interesantes de entre los cuales sin duda destaco los de @octaviz en los que nos indicaba cómo instalar Transmission en nuestros NAS.

    Transmission es un popular gestor de torrents para OS X; aunque ha causado el 90% de los kernel panic que he tenido en mi vida, es gráficamente muy agradable y contiene muchas funciones que el gestor de torrents por defecto del NAS no tiene, o que no tendrá hasta la versión 4.

    En concreto @octaviz me proponía su instalación para usarlo, como es mi idea, en conjunción con @tvshows2, ya que esta versión de Transmission para Synology permite «vigilar» una carpeta en busca de torrents.

    Instalar Transmission en un NAS de Synology es bastante fácil:

    – Entras al NAS vía web y en la pantalla principal del sistema operativo pulsas la flecha que hay arriba a la izquierda.

    – Entre las opciones que aparecen eliges Package Center y después Configuración.

    – A continuación en Orígenes de paquete añades este repositorio: http://synopkg.superzebulon.org/spkrepo/packages

    – Una vez añadido con éxito vas a la pestaña Otros orígenes y ahí encontrarás los programas del nuevo repositorio.

    – Instalas Transmission y luego le das a ejecutar allí mismo, para que el servicio se ponga en marcha y puedas acceder a la interfaz del programa.

    Aparte de todo esto nada más he hecho de momento. Este fin de semana voy a estar alejado de mi NAS y todavía no le he configurado el acceso por Internet, así que os dejo a vosotros las pruebas.

    En este repositorio hay otras aplicaciones como CouchPotato, un programa que parece servir para automatizar la descarga de películas. Así mismo todo esto procede de un blog llamado SynoBlog, cuya exploración seguramente nos traiga diversas alegrías.